Salimos del refugio del achichuelo con las mochilas hasta los topes, a las 7:30h, aun de noche, y comenzamos a caminar por la pista que sube hacia los Hoyos de Iregua. A los 4 km y 1 hora de marcha, la nieve ya es continua asi que nos calzamos las raquetas.
Siguiendo por la pista llegamos pasadas algo menos de 3 horas y 8 km a un punto en el que una pista sale a la derecha (se dirige a un refugio de cazadores) donde almorzamos.
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| Las mochilas, hasta los topes |
Decidimos obviar la pista y subir directamente entre el monte, grave error, ya que la pendiente es bastante fuerte y hay sitios con mucha nieve acumulada lo que hace que a pesar de las raquetas nos hundamos continuamente lo que hace que la subida sea muy penosa.
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| Directamente por el pinar |
Llegamos, entre la niebla a unos llanos (hoyos) y podemos ver el ultimo repecho que nos queda para superar el circo glaciar y llegar hasta el cordal, al que llegamos a las 13.30h. Nos ha costado mucho mas tiempo del pensado llegar hasta aqui, ademas a causa de la nieve y el peso de la mochila, empiezo a notar un pinchazo en el aductor.... problemas.
Las nieblas van despejando y podemos ver la ultima subida que nos dejara tras una ancha arista junto a la cima del Castillo de Vinuesa, a la que se llega tras una corta y fácil trepada, despejada de nieve. Son las 15:00h.
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| Trepada final |
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| En la cima |
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| Pantano de Vinuesa |
Como se nos ha hecho tarde y yo tengo bastante dolor (cada paso siento una fuerte punzada) buscamos un sitio para montar el "campamento" donde pasar la noche.
Buscamos un sitio un poco hacia el sur bajo unos pinos donde tras limpiar de nieve el suelo, montamos la tienda. Las vistas al anochecer son impresionantes. La temperatura no es muy baja, algo menos de 0ºC y tras una buena cena nos metemos en el saco con la esperanza de que al dia siguiente no me duela el aductor.
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| El sol se pone tras el Urbión |
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| El Castillo al anochecer |
Tras pasar una buena noche (mi compañero no tanto...) nos levantamos, desayunamos, recogemos y comenzamos la marcha hacia el Santosonario. El día es espectacular con inversión térmica y nieblas en el valle, nos sentimmos privilegiados de estar en lugar donde estamos.
Bajamos hacia el este por pendientes de nieve algo helada, enseguida empiezo a notar fuertes pinchazos por lo que decidimos bajar directamente por los Hoyos siguiendo el iregua y pasando por un gran refugio hasta la pista por la que subimos ayer. El dolor en el aductor hace que la vuelta hasta el achichuelo, donde llegamos sobre las 14:00h, se me haga eterna.
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| En los Hoyos de Iregua |
Mucha nieve, niebla, frió caminos equivocados, peso en la espalda y dolor, pueden hacer pensar que la experiencia no fue muy buena... nada mas lejos de la realidad. Sin duda esta "aventura" es una de las mas gratificantes y bonitas que nunca he tenido, aunque no consiguiéramos culminar todas las cumbres que queríamos.
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