Salimos de Sion y llegamos a la estación de Tasch a las 7:30, el coche hay que dejarlo en el parking subterraneo que hay a la entrada al pueblo. Sacamos los billetes y cogemos uno de los trenes que salen continuamente hacia Zermatt, donde llegamos a las 8:00.
Una vez en Zermatt hay que cruzar el pueblo dirección sur por una calle paralela al rio (no tiene perdida), el Matterhorn hace acto de presencia imponente y "obligandonos " a retratarlo continuamente.
El Matterhorn desde Zermatt |
A las 8:30 compramos los billetes de ida y vuelta para los teleféricos que nos llevan hasta la estación del Klein Matterhorn. Preparar la cartera porque cada billete cuesta unos 90 euros.
Tras pasar por dos estaciones intermedias (Zermatt-Furi-Trockener Steg-Matterhorn Glaciar Paradise) en las que hay que bajarse y coger otro teleferico, llegamos a las 9:20h a la estación del Klein Matterhorn.
Durante la subida las vistas sobre el Matterhorn y la cara norte del Breithorn son impresionantes.
Primer Plano del Matterhorn, no se puede dejar de fotografiarlo. |
Impresionante cara norte del Breithorn. |
Al llegar a algunos se nos va un poco la cabeza a causa de la diferencia de altitud pero se pasa enseguida.
Nos preparamos al final del largo pasillo donde nos deja el telecabina y nos tapamos bien, ya que aunque fuera el sol brilla con ganas el frio es bastante intenso.
En el tunel, preparándonos para la expedición. |
A las 10:00 h estamos todos preparados y encordados y salimos al exterior para comenzar la ascensión. Desde que salimos se ve la ruta completa y nuestro objetivo a la izquierda.
La cordada con el Breithorn detrás. |
Panorámica de la ruta. |
Los primeros metros recorren una pista de esquí, hasta que el camino, bien marcado en la nieve, sale hacia la izquierda llaneando sobre el Breithorn Plateau.
Atravesando el Breithorn Plateau. |
Tras 1,5 km recorridos empieza la cuesta, una "zeta" que supera los 350 metros de ascensión en menos de 1´5 km y que nos deja en la estrecha cima del Breithorn.
Otra cordada en plena pendiente. |
Las sensaciones son impresionantes y el viento hace que la sensación de frío también, conseguimos estar solos en la cima, lo que resulta extraño por la cantidad de cordadas que nos precedian y nos seguian.
Las nubes quieren hacer acto de presencia pero no nos impiden disfrutar de las vistas del Matterhorn, el macizo del Monte Rosa, el Castor y el Polux, el Gomer Glacier y el Breithorn Plateau por el que hemos subido.
Disfutando de la cima. |
Panorámica del Breithorn Plateau desde la cima. |
Pano hacia el este con el Castor, Polx, Monte Rosa... |
Comenzamos el descenso eufóricos y a las 13:30h llegamos a la estación del Klein Matterhorn.
Como resumen decir que es una ascensión muy facil en lo físico y en lo técnico, pero que no se puede menospreciar ya que la altura, los cambios meteorológicos, la zona de glaciar y el estado de la nieve, pueden darnos un susto en cualquier momento. También es fundamental llevar material técnico adecuado, crampones, piolet, cuerda y casco.
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