Nos acercamos a Cantabria, a Ramales de la Victoria, para hacer la vía ferrata del Cáliz. Para llegar a la ferrata, hay que ir al aparcamineto de la Cueva de Covalanas, a unos tres kilómetros de Ramales por la N-629.
Una vez hemos aparcado, bajamos por un amplio camino que lleva a Ramales y que pasa junto a las vías de escalada. En unos cinco minutos estamos en el inicio de la ferrata. Es un poco tarde y el calor empieza a apretar.
La primera parte de la ferrata, es mas un camino equipado que sube entre árboles por terreno descompuesto y resbaladizo.
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| Primer tramo de la ferrata. |
Después la vía sigue por un tramo mas horizontal que nos lleva a la pared, que sube con algo de inclinación hasta un punto donde se divide. A la derecha mas sencillo (algo difícil) que a la izquierda (difícil). Nosotros vamos por la izquierda que supera una placa, de unos 15 metros, bastante vertical pero bien equipada, al final hay un paso un poco atlético, que cambia de cara dejándonos en un puente tibetano. Lo cruzamos y llegamos al final de la ferrata (luego nos dimos cuenta que la ferrata seguía unos metros coronando el bloque pero bueno...)
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| Una pequeña cueva indica el inicio del tramo mas vertical. |
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| En la placa con el pico San Miguel de´fondo. |
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| Puente tibetano, donde se unan las dos variantes. |
Para el retorno, seguimos un sendero hacia la derecha, al principio está señalizado pero luego o deja de estarlo o nosotros no fuimos capaces de encontrarlo, asi que bajamos directamente por una pendiente pronunciada algo resbaladiza hasta el parking.
La ferrata es corta (menos de una hora) y sin excesivas dificultades y supera un desnivel de 120m. La aproximación es sencilla y corta (cinco minutos), lo peor, el camino de regreso algo confuso y nos costó una hora llegar al coche. Se puede complementar con las multiples vias de escalada que hay en la zona.
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